Tiempo de cosechar, guardar y proteger los alimentos

Ejemplos de mis mermeladas tapadas como enseño acá.

Entre los alimentos que debemos defender de mermas están las conservas caseras, como la mermelada de damascos/chabacanos/albaricoques que en esta semana, justo entre Navidad y Año Nuevo, debemos hacer en mi Chile natal. Pleno verano y antes de partir de vacaciones, con todas las fiestas de finde año entre cosechas y manufacturas, pero vale la pena. Aprovechamos la fruta de nuestros jardines y regalamos cariño hecho con nuestras manos y ....sudor.... En mi caso, es cariño y sudor compartido con mi marido querido que ha aprendido la técnica y me ayuda mucho en el tema. Le queda igual que a mi. No hay diferencias.

Necesitas:

• Frascos limpios y secos. 
• Clara de huevo un poco batida con un tenedor (poquito, sólo lo suficiente para romper la tensión y que no te salga pegado en un sólo papel) en un  plato algo extendido.
• Papel "de mantequilla" (así le llamamos en Chile a ese papel firme y blanco en que antes se envolvía la mantequilla) cortado en cuadrados o círculos que tapen la boca de los frascos y cuelguen un poco (unos 2 centímetros)
• Lápiz para etiquetar.

Una vez que la mermelada está en sus envases limpios y secos -y no necesitas esterilizar nada- tomas el trozo de papel previamente etiquetado con lo que contiene y fecha de elaboración y lo humedeces POR UN SOLO LADO (el de detrás de la etiqueta, obvio). Cuida de que no quede ni un milímetro sin mojar con la clara batida.

Pon el papel mojado con la clara  sobre la boca de los frascos, cuidando que se vea el etiquetado y que esté bien centrado. Estíralo con tus manos para que quede un poco tensado y pegado en los bordes y hacia abajo, como la membrana de un tamborcito.

ESO ES TODO

No te preocupes si se ve un poco arrugado; se estirará y tensará con el aire y el calor ambiente.

Este papel colocado así deja pasar el aire pero no las esporas de hongos o mohos. No entran insectos como hormigas o polillas. Solamente notarás que cuando lo abras rompiéndolo la capa superior estará más densa, más deshidratada y exquisita, como confituras. El resto como siempre.

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Esta receta se la debo a Susan Millie Robinson, mi querida amiga y comadre, y ella a Juanita (Q.E.P.D),  su empleada en Copiapó.