A estas tortillas la familia de mi esposo -que son cantoneses- le llaman "fuyón". Supongo que es la traducción para tortilla u omelette. Es fácil, alimenticia y de sobras que en mi país se tiran como desperdicios.
Cuando nos filetean el pescado, siempre queda comida -y bastante- entre los esqueletos, pero crudo es difícil de recuperar eso. Igual cosa cuando deshuesamos la pechuga del pollo, por ejemplo, ¡se tiran montones de pedacitos adheridos a los huesos! Si a este tipo de alimentos les damos un hervor, será fácil desprender todo eso, y si al caldo de la cocción le ponemos aliños además tendremos una base para hacer otros guisos, sopas, etc. Pero vamos con esos pedacitos "inútiles".
Únelos con huevos batidos (tú verás cuantos dispones o deseas) y además le pones un poco de zanahoria rallada; de algún pedazo de cebolla que sobró puedes saltear un poco, ponle ajo, restos de arroz o lo que se te ocurra. La pones en una sartén como de costumbre, y ya tienes un rico plato de cosas varias que a veces no sabemos juntar con gracia.
2 comentarios:
Nutritiva y rica.
La apoyo.
Un abrazo con cariño.
¿Ya te dije que te eché de menos?
Buena idea para tiempos de crisis y con tanta gente sentada a la mesa. Gracias.
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