lunes, 26 de septiembre de 2011

Espaguetis, fideos, spaghettis.

Por estos lados (Santiago de Chile) se aprende a comer fideos antes de caminar.
De toda clase y de todas formas.
La más común, fideos Nº 5 con salsa de tomate y jurel en conserva.
Aburridos como una tarde de domingo sin energía eléctrica (y con los celulares bloqueados).
Para animar un poco la cocina de estas masitas tan sacadoras de apuro, aquí va una variedad de salsas que se pueden utilizar dándole la prioridad a los productos de cada época.
Salsa pesto: 1 cebolla picada finísima, harta albahaca idem, ajos, unas poquitas nueces. (Si no hay albahaca, probar con cilantro).
Salsa blanca: 1 cebolla finita, 1 zanahoria id, unos pocos champiñones (ahora los venden hasta en la feria), un pote de crema de leche. Mmmmm, esta sí que “la lleva.”
Salsa de tomate: Cebolla, ajo, zanahoria, pimentón, unos 2 tomates sin pepa, salsa de tomate, 1 cucharada de azúcar (no, carne no, le sube mucho  el precio).
Salsa puttanesca: Ajo, una pizca de ají, orégano, aceitunas picadas finas, un poquito de romero.

Lo bueno de los fideos es que soportan cualquier combinación.
Particularmente siempre parto de una base de cebolla picada fina, ajo, orégano y de ahí lo que la imaginación nos ilumine.
Casi todas las salsas son fáciles de preparar (como para los lunes) y bastante económicas.





3 comentarios:

Raúl Rubio dijo...

Apetecible post para la hora del almuerzo...

Un saludo.

AleMamá dijo...

¡Genial! las pastas son baratas y llenadoras, claro que están subiendo por el precio del trigo...es que a los indios de la India se les ocurrió empezar a comer también, oye...

Es una broma de humor negro....

Las salsas están buenísimas y para todas las ocasiones. Como no soy muy ocurrente, me vienen "de pirinola".

Gracias. Cariños, Toyita

ojo humano dijo...

Bueeeee, cuando a los filipinos se les ocurrió comer arroz se fue a las nubes.
Esto del mundo global tiene sus bemoles.